La Casa de Modas, Jenny Polanco, ha sabido sacarle provecho a lo que es considerado, por muchos, como desechos. Ellos aprovechan la lila del río Ozama y confeccionan hermosas carteras hechas por artesanas dominicanas.
Por Haydée Ramírez, julio 3, 2023
La idea de esta casa de modas es usar materiales propios del país y, al mismo tiempo, ofrecer trabajo a artesanas que saben trabajar esta planta.
“Es parte del proceso de reconocimiento de todas las manos artesanas que trabajan para poner en alto nuestros valores como marca. Con el desarrollo de la colección Primavera-Verano 2023, buscamos diseñar una serie de bolsos que expresarán esa esencia caribeña y el diálogo entre el diseño y artesanía”, afirma Paulette Pichardo, diseñadora industrial y miembro del equipo Jenny Polanco, entrevistada por Chic.
Paulette cuenta que iniciaron probando con diferentes fibras locales, diferentes acabados y pusieron a prueba la durabilidad de sus materiales, y luego de varias pruebas, lograron con la Lila transmitir un sentimiento de pertenencia al manipular una fibra tan rústica y, a la vez, tan noble, que se moldea dignamente al momento de tejerla.
“Esta fibra se reproduce como plaga en las orillas del río Ozama, y nos llamó la atención cómo un grupo de artesanas han aprendido a trabajar con ella hasta crear diversos productos”, explica Paulette Pichardo.
Esta diseñadora industrial sostiene que la sostenibilidad marca un norte de diseño para ellas. Al trabajar con esta fibra, aportan a la limpieza de los ríos y proveen oportunidades para estas artesanas, a quienes la Lila les ha cambiado la vida dándoles propósito y sustento.
“Agradecemos a Manos Dominicanas por servir de canal para lograr una comunicación efectiva con las artesanas, y a Michelle Urtecho por motivarnos a descubrir su material insignia”.
Paulette, ¿cómo nace la idea de crear los Macutos Ozama?
“El macuto Ozama nace de nuestro afán de trabajar con materiales propios de nuestro país. Es parte del proceso de reconocimiento de todas las manos artesanas que trabajan para poner en alto nuestros valores como marca. Con el desarrollo de la colección Primavera-Verano 2023, buscamos diseñar una serie de bolsos que expresarán esa esencia caribeña y el diálogo entre el diseño y artesanía”.
Por ser este un producto artesanal es más lento la producción, ¿desde cuándo la han estado trabajando y quiénes trabajan en la elaboración de estas carteras?
“Iniciamos hace año y medio probando con diferentes fibras locales, diferentes acabados, pusimos a prueba la durabilidad de nuestros materiales, y luego de varias pruebas, logramos con la ‘Lila’ transmitir un sentimiento de pertenencia al manipular una fibra tan rústica, y a la vez, tan noble, que se moldea dignamente al momento de tejerla. Somos sumamente agradecidas de la flexibilidad de la planta y cómo recupera su esplendor al ser combinada con otros materiales. Nos acercamos a ‘Manos Dominicana’, que llevan un programa donde enseñan a artesanas a trabajar la planta. De ahí nace esta relación para llevar el arte de tejer la Lila a otra escala”.
¿Qué buscan resaltar con esta colección Primavera-Verano 2023?
“La sostenibilidad marca un norte de diseño para nosotros. Al trabajar con esta fibra, aportamos a la limpieza de los ríos, y proveemos oportunidades para estas artesanas, a quienes la Lila les ha cambiado la vida, dándoles propósito y sustento. Al mismo tiempo, damos visibilidad al trabajo artesanal, elevado al ser mezclado con pieles exquisitas y herrajes extranjeros.
En Jenny Polanco, tenemos una cultura de colaboración y trabajo en equipo, donde las ideas se entrelazan, así como la Lila con la piel, con el fin de crear un producto único y representativo de nuestra marca, siempre poniendo en alto la artesanía y el diseño dominicano”.
¿De qué materiales están hechas las carteras?
“El canastón está hecho de Lila. Esta planta se reproduce como plaga en las orillas de ríos como el Ozama, por la gran contaminación que hay en ellos. Luego, tienen un envolvente en piel con detalles tejidos a mano en el puño y cierre. La Mini tiene una correa para cartera hecha con una trenza de Lila, con terminales en piel. Todas con herrajes internacionales son de latón”.
¿Cuál es el proceso para recuperar las lilas hasta que están aptas para comenzar a trabajar con ellas?
“Aquí es donde comienza el impacto positivo que tiene trabajar con esta planta. Personas se encargan de entrarse al río y, con mucho cuidado, cortar las raíces de la planta desde el fondo. Es con las raíces que se logra el tejido. Las artesanas compran atados de las fibras y las pasan por un proceso de lavado, secado y fumigado.
Luego, son expuestas a una mezcla de ingredientes que les aporta flexibilidad y lustre, así están listas para ser tejidas en el molde, garantizando un estándar de tamaño necesario para la producción. Este grupo de artesanas han aprendido este afán y siguen enseñando a personas en sus comunidades. Y con las diferentes órdenes, se han ido uniendo más a este proceso de elaboración de la base del macuto: el canastón.
Posteriormente, viene el proceso en nuestro taller, y este puede durar unas dos semanas, pues consta de diferentes procesos que se realizan de manera manual por un grupo de cinco personas. Esto abarca desde corte de los paneles de piel, hacer los huecos y costura a mano, y también el ensamblaje con los herrajes necesarios, además del tejido en el borde del canastón.
Cada proceso es realizado con ardua labor y pasión, para mantener un estilo artesanal hecho con las más exigentes normas de calidad, creando así un producto dominicano digno de adornar vitrinas por todo el mundo”.
¿Dónde se pueden obtener estas carteras?
“Los macutos Ozama, en su versión Mini y Grande, están disponibles en todas nuestras tiendas en el territorio nacional; en la tienda IKAL en CDMX, y para toda la comunidad internacional en nuestra página web”.
Por Chic Magazine, diciembre 11, 2022